La calamidad no es un castigo

Wednesday, May 22, 2019

Hoy voy a leerte un fragmento de un texto antiguo, considerado -y cito- "una de las más nobles obras de la literatura mundial": el Libro de Job. Esta es la historia de un personaje influyente y riquísimo de la Edad de Bronce, cuya vida transcurrió hace 3 mil años (allá en los días de David y Salomón, de la Iliada y la Odisea…tres mil años atrás). El Libro de Job está tan espléndidamente escrito y habla de temas tan espléndidamente profundos que muchos expertos lo colocan en el mismo exaltado nivel de las obras de Esquilo y Sófocles, Dante, Milton, y Goethe. Tennyson afirmó que el Libro de Job es "el más grande poema de los tiempos antiguos o modernos". O sea, una obra maestra. Punto. Job no tiene la menor idea de que está en el centro de un reto entre Dios y Satán, ni de cuál es el propósito de Dios en todo lo que le sucede, todo lo que lo aplasta al caerle encima…pero no imagina tampoco que al aferrarse como mejor y más dignamente puede a su integridad personal en medio del apabullante sufrimiento está no sólo desmintiendo, sino incluso derrotando al mismísimo Satán, porque Satán -y no Job- es quien terminará humillado.